El alcohol es uno de los ingredientes para el cuidado de la piel más incomprendidos. Tanto es así que si pudiese gritar como un adolescente malhumorado, nos diría: "¡¡¡¡¡No me entiendes !!!!!".
En este caso, tendría mucha razón. La mayoría de nosotros no lo entendemos.
En el mundo de la química, la palabra alcohol se utiliza para describir un compuesto orgánico en el que un grupo hidroxilo (-OH) está unido a un átomo de carbono, que a su vez está unido a otros átomos de hidrógeno y / o carbono. Esto lo que quiere decir es que hay muchos tipos de alcohol.
El alcohol malo en el cuidado de la piel
Los alcoholes como el etanol, el alcohol isopropílico, y el alcohol desnaturalizado a veces se utilizan en cosmética para hacer que las cremas se sientan más ligeras, para ayudar a que otros ingredientes penetren mejor en la piel y también como conservante.
En la superficie, todo suena bien, PERO hay una desventaja.
Estos alcoholes pueden causar sequedad, irritación y brotes. Por eso creemos firmemente que no tienen cabida en productos para el cuidado de la piel.
Cuando los alcoholes malos se utilizan en altas concentraciones deterioran la barrera protectora de la piel, lo que significa que la piel pierde efectividad para retener la humedad. También estimulan la producción de grasa, lo que podría provocar brotes cuando la piel produce demasiada grasa.
¿Y qué sobre el alcohol bencílico?
El alcohol bencílico es un poco diferente de los otros alcoholes "malos". Puede ser un alérgeno pero también es un producto necesario para mantener los productos orgánicos y naturales a salvo de las bacterias. El alcohol bencílico se encuentra naturalmente en aceites esenciales como el bálsamo de Perú y es un conservante aprobado bajo los criterios de certificación orgánica COSMOS. Es utilizado por muchas marcas orgánicas y naturales (incluyendo a Buruberry) por esta razón. Nos permite crear formulaciones más activas que son naturales ya que muchas otras opciones de conservantes naturales / orgánicos no son compatibles.
Cuando se usa en las concentraciones mínimas adecuadas, es seguro, por lo que lo nosotros lo consideramos un alcohol "aceptable". Aunque, si tienes la piel sensible, siempre debes hacerte una prueba de parche para asegurarte de que funciona para ti.
El alcohol bueno en el cuidado de la piel
Aunque no lo creas, en el ámbito del alcohol, la grasa es tu gran amiga. Los alcoholes grasos son, en gran parte, derivados vegetales y su aspecto es completamente diferentes al de los alcoholes "malos".
Estos alcoholes grasos buenos suelen ser bolitas sólidas de cera blanca nacarada y se utilizan para ayudar a emulsionar los cosméticos (es decir, ayudan a mantener el producto unido para que el aceite y el agua no se separen).
No secan ni irritan la piel en absoluto. De hecho, tienen el efecto contrario. Actúan como emolientes que protegen la piel y la ayudan a mantener la humedad.
Los alcoholes cetearílico, estearílico, cetílico y behenílico son los más comunes, por lo que si los ves en nuestra lista de ingredientes, no tienes nada de qué preocuparte. Estos alcoholes cuentan con un checkmark de aprobación.
El alcohol feo
El alcohol feo es ese que estaba en tu último trago y que sabes que no deberías habértelo tomado. El que pareció buena idea en el momento pero que te emborrachó y te hizo pasar mucha vergüenza!
La realidad es que no se utiliza el alcohol feo en formulaciones para el cuidado de la piel.
Conclusión
Las investigaciones son claras: el alcohol daña la superficie protectora de la piel, agota las sustancias vitales necesarias para una piel sana y empeora la piel grasa. En pocas palabras, es pro-envejecimiento.
La única excepción aceptable para la utilización de alcohol en la piel es en el caso de los desinfectantes para manos. Dichos productos requieren al menos un 60% de alcohol (etanol) para eliminar con mayor eficacia los viruses y gérmenes que causan enfermedades. Se prefiere el agua y el jabón para la higiene de las manos durante todo el día, pero en ausencia de un acceso conveniente a este método, usar un desinfectante para manos es la mejor opción. La exposición al alcohol no es ideal, pero a diferencia del alcohol en el cuidado de la piel del rostro o del cuero cabelludo, los desinfectantes de manos a base de alcohol tienen un propósito necesario para proteger la salud.
Ahora bien, si tu régimen actual de cuidado facial o capilar está lleno de alcoholes “malos”, entonces este podría ser el momento de cambiar un poco las cosas y probar algo nuevo, algo que solo contiene ingredientes que son amables para tu piel. La piel te lo agradecerá.
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