Las restricciones del confinamiento parecen estar disminuyendo en algunas áreas, pero si sales de casa, la OMS aún recomienda el uso de la mascarilla facial para frenar la propagación del COVID-19. Desafortunadamente, el uso de estas mascarillas puede causar estragos en tu piel. Ya sea que tu misma hagas tu propia mascarilla o la compres en línea, mantener la nariz y la boca tapadas por largos periodos de tiempo puede tener efectos secundarios adversos, como por ejemplo, irritación, enrojecimiento, incluso hematomas o brotes en algunos casos.
Recopilamos algunos consejos para cuidar tu piel cuando uses este tipo de mascarillas protectoras.
Elige una mascarilla de algodón
A menos que seas un trabajador de la salud en primera línea, la OMS recomienda usar cubiertas faciales de tela (reserva las N95 y las mascarillas quirúrgicas para quienes realmente las necesiten). Las mascarillas faciales hechas de tejido apretado de algodón en lugar de tela sintética son suaves, transpirables y es menos probable que causen sarpullido o irritación. Una opción adicional: busca o elabora una mascarilla con un bolsillo interno para que puedas incluir un filtro adicional (como un filtro de café) y así tengas más protecciónl.
Lávate la cara después de usar la mascarilla
Una mascarilla facial bien ajustada debe entrar en contacto directo con tu piel, por lo que es el lugar perfecto para que se acumule el sudor, la suciedad y la grasa. Por eso es importante lavarse la cara con un limpiador suave con un pH de 4-6, antes y después de ponerte la mascarilla. Si estás usando una mascarilla facial de tela casera, debes lavarla con regularidad ya que puede absorber los aceites naturales de tu piel. Recuerda: los suavizantes de telas y los detergentes perfumados pueden ser irritantes, así que considera utilizar detergentes suaves para tal fin.
Protege tu piel de la fricción
Si tu mascarilla te roza la piel hasta dejarla en carne viva, usa un bálsamo oclusivo con ingredientes curativos para proteger las áreas sensibles a la fricción y rozaduras. Y para aquellos que necesitan usar máscaras N95, ten a mano apósitos hidrocoloides que contienen partículas absorbentes que protegen los cortes y abrasiones causadas por las mascarillas ajustadas y ayudan a que las heridas cicatricen.
Si tu piel presenta brotes de acné, omite el maquillaje
Las mascarillas faciales crean un ambiente cálido y húmedo que puede afectar la producción de sebo y provocar la obstrucción de los poros. Si notas brotes alrededor de la nariz, la boca o el mentón, intenta minimizar el uso maquillaje debajo de la mascarilla, especialmente base y corrector, los cuales son normalmente productos muy grasosos. Por fuera de la máscara, por supuesto, el maquillaje no es problema.
Trata tu cara con amor
Es muy tentador usar productos agresivos cuando aparecen las espinillas y los granos, pero mantener la barrera cutánea saludable es mucho más importante en este momento. Opta por ingredientes que calman el enrojecimiento y la irritación. Protege los granos y las espinillas con parches para el acné. Al final de cuentas, si están debajo de la mascarilla nadie los va a ver!
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