Los aceites portadores se han utilizado desde la época de la antigua Grecia y Roma, cuando los aceites aromáticos se utilizaban en masajes, baños, cosméticos y aplicaciones medicinales.
El término “Aceite portador" se utiliza generalmente en el contexto de recetas cosméticas y de aromaterapia para el cuidado natural de la piel y el cabello. Se refiere a los aceites base que diluyen los aceites esenciales antes de la aplicación tópica, ya que estos últimos son demasiado potentes para aplicarlos directamente sobre la piel.
A pesar de que también se conocen como aceites vegetales, no todos los aceites portadores se derivan de vegetales; muchos se extraen de semillas, nueces o granos. También se han ganado el apodo de "aceites fijos", debido al hecho de que permanecen en la piel, es decir, no se evaporan rápidamente ni tienen el aroma fuerte y natural de las plantas.
COMPOSICIÓN DE ACEITES PORTADORES
Cada aceite portador tiene diferentes componentes que demuestran características distintas, como el color, la viscosidad y la velocidad de penetración, al tiempo que ofrecen combinaciones variables de propiedades terapéuticas; por lo tanto, tienen efectos valiosos incluso cuando se usan por sí solos. Los aceites portadores generalmente contienen componentes como vitaminas solubles en grasa, minerales, antioxidantes y otros nutrientes que mejoran el aspecto y el tacto de la piel y el cabello porque agregan humedad, alivian la irritación y reducen los efectos de la sequedad.
EXTRACCIÓN DE ACEITES PORTADORES
Aunque los verdaderos aceites portadores se obtienen principalmente de nueces y semillas, hay algunas excepciones: el aceite de coco, por ejemplo, se extrae de su 'copra', que es la pulpa interior blanca, y el aceite de jojoba, que en realidad es una cera líquida, se extrae de un arbusto que tiene hojas coriáceas. Para obtener aceites de nueces y semillas, estos se someten a uno de los siguientes procesos: prensado en frío, prensado con expulsor, maceración de aceite y extracción por solvente.
El PRENSADO EN FRÍO es un proceso libre de químicos que consiste en colocar las nueces o semillas en una prensa horizontal que tiene un "expulsor", que es un tornillo giratorio. El tornillo empuja las nueces y semillas a través de un hueco en forma de barril y las comprime hasta que la alta presión exprime el aceite, que se filtra por la abertura. Luego, el aceite se filtra, dando como resultado el producto terminado.
EXPULSADOR DE PRESION es un método de procesamiento mecánico de extracción similar al prensado en frío que implica el uso de una prensa hidráulica que genera calor. Es importante tener en cuenta que todos los aceites prensados en frío son prensados con expulsor, pero que todos los aceites prensados con expulsor no son inevitablemente prensados en frío.
Este tipo de aceites se identifican comúnmente como "refinados, desodorizados y blanqueados”. Este proceso de refinamiento ayuda a eliminar impurezas, mejora el color o la textura, o estabiliza la vida útil del aceite, haciendo que sean adecuados y económicos para su uso como bases cosméticas.
La MACERACIÓN EN ACEITE se utiliza para los productos botánicos que no contienen una cantidad suficiente de aceite. Un aceite macerado es un aceite vegetal que se usa como solvente para extraer las propiedades liposolubles de otros materiales botánicos e infundir sus propiedades terapéuticas. Por esta razón, un aceite macerado a veces se denomina aceite infundido.
La EXTRACCIÓN CON DISOLVENTE es un método que se aplica a los aceites portadores de la misma manera que se aplica a los aceites esenciales. Implica remojar material botánico en un solvente como etanol, éter de petróleo, hexano o metanol. Las membranas celulares de la materia vegetal se rompen y sus aceites se sintetizan con el solvente. A continuación, se filtra el disolvente y se embotella el aceite resultante. Una baja concentración de residuos de solvente puede permanecer en el aceite, evitando así que sea 100% puro.
CALIDAD DE LOS ACEITES PORTADORES
Un aceite portador de alta calidad será tan natural y sin adulterar cómo sea posible e idealmente será prensado en frío. Los aceites portadores orgánicos se perciben comúnmente como de la más alta calidad, pero incluso estos eventualmente se volverán rancios con el tiempo. La calidad de un aceite puede ser determinada por los siguientes factores: Aroma, Método de Extracción, Consistencia y Tasa de Absorción, Ácidos Grasos Naturales y Tocoferoles y Vida Útil, entre otras características.
AROMA: Por lo general, los aceites portadores son inodoros o tienen aromas suaves y distintivos que son levemente a nueces, dulces y / o característicos de la nuez o semilla de la que se derivan.
MÉTODO DE EXTRACCIÓN: El aceite portador ideal para usar en productos naturales es un aceite virgen extra prensado en frío (crudo), orgánico, sin refinar. Los aceites portadores que son verdaderamente “crudos” no se habrán calentado a más de 45 ᵒC (110 ᵒF). Los aceites portadores que no estén refinados se habrán filtrado para eliminar el polvo o las partículas pequeñas sin comprometer los nutrientes, las vitaminas y los ácidos grasos del aceite. Los aceites portadores extra virgen solo se habrán prensado una vez.
CONSISTENCIA Y ABSORCIÓN: La consistencia de varios aceites portadores puede ser espesa o ligera. Los aceites ligeros son de rápida absorción y sin residuo graso, ideales para pieles o cabellos grasos. Por otro lado, un aceite rico, espeso y profundamente hidratante es de mejor calidad para tratar la piel o el cabello severamente secos y dañados.
ÁCIDOS GRASOS NATURALES Y TOCOFEROLES: Los aceites portadores contienen ácidos grasos beneficiosos y reconstituyentes que confieren a los aceites sus propiedades nutritivas e hidratantes. Estos son los componentes que ofrecen propiedades regenerativas y estimulantes para promover el aspecto y la sensación de un cabello y una piel más jóvenes, más frescos y más saludables. Los tocoferoles, como la vitamina E natural, actúan como conservantes naturales.
VIDA ÚTIL: Los aceites portadores que tienen un alto contenido de ácidos grasos insaturados generalmente tienen una vida útil más corta y pueden durar hasta 6 meses, mientras que los aceites con una vida útil más larga pueden durar de 1 a 2 años. Los aceites portadores con propiedades antioxidantes naturales, como los que tienen un alto contenido de vitamina E o ácido láurico, tienen una vida útil más prolongada, ya que estos componentes evitan la oxidación o ralentizan el proceso.
TIPOS DE ACEITES PORTADORES
Los aceites portadores se pueden categorizar por su solidez: duros y suaves.
Los ACEITES DUROS son sólidos a temperatura ambiente. Para usarlos, deben fundirse en estado líquido. Los aceites duros añaden firmeza al producto terminado. Los aceites duros más populares son el de palma y coco.
Los ACEITES SUAVES son líquidos a temperatura ambiente. Añaden propiedades nutritivas e hidratantes a un producto terminado. Sin una cantidad suficiente de aceite blando, un producto como una pastilla de jabón será quebradizo y comenzará a agrietarse. Los aceites blandos más populares son el de oliva, canola, salvado de arroz y almendra dulce.
USOS Y BENEFICIOS
Aunque parezca contradictorio, es necesario que los aceites esenciales se diluyan para que funcionen de manera eficaz, y es por eso que se requieren aceites portadores. La aplicación de aceites esenciales "puros", es decir, sin diluir, puede provocar sensibilización de la piel o reacciones alérgicas. Además de mejorar la absorción de los aceites esenciales, los aceites portadores ofrecen propiedades terapéuticas a través de sus componentes beneficiosos, incluidos los constituyentes nutritivos que nuestro cuerpo no puede producir por sí solo, como los ácidos grasos esenciales.
Los aceites de frutos secos, por ejemplo de Almendras Dulces, Avellana, Macadamia, entre otros, son típicamente:
Emolientes y calmantes para pieles sensibles, secas, inflamadas y doloridas.
Eficaces en tratamientos de mascarilla facial para pieles propensas al acné
Estimulantes de la circulación
Antiinflamatorios
Buenos cicatrizantes de heridas
Mantienen la elasticidad de la piel
Los aceite de semillas, como por ejemplo de Baobab, Borraja, Brócoli, Zanahoria, etc., son:
Acondicionadores de piel, especialmente en pieles maduras.
Reparadores de daños causados por la sequedad
Calman la picazón y las molestias causadas por quemaduras.
Reducen la apariencia de cicatrices
Por otro lado, los aceites de frutas, tales como los de Albaricoque, Aguacate, Semilla de uva, Semilla de durazno, Oliva, entre tantos otros, son:
Suaves y nutritivos
De textura ligera para hidratar sin dejar un residuo graso
Reducen la apariencia de piel envejecida
Aptos para pieles sensibles y comprometidas
Limpiadores y suavizantes
Exhibes propiedades antioxidantes
Los ácidos grasos esenciales que se encuentran en muchos aceites portadores, como por ejemplo, en los aceites de Argán, Babasu y Caléndula, entre otros:
Hidratan y calman la piel con picazón, seca, inflamada y propensa al acné
Son Antiinflamatorios, Antibacterianos, Antifúngicos, Antisépticos
Equilibran la deficiencia de ácidos grasos esenciales y la producción de aceite de la piel
Demuestran propiedades reparadoras y astringentes que facilitan la cicatrización de heridas.
En nuestras próximas entregas del Blog, estaremos hablando de los aceites más populares y que utilizamos en los productos de Buruberry. No te lo pierdas!
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